Por cuarto año consecutivo, El Bulli fue elegido en Londres como el mejor restaurante del mundo. Su creador, el célebre chef catalán Ferrán Adriá, se mostró orgulloso por haber recibido una vez más esta distinción a la que calificó como "los Oscar de la gastronomía".
La entrega de los "S. Pellegrino", tal es el nombre de los premios credos hace ocho años por la prestigiosa revista británica Restaurant, fueron entregados ayer el Freemason'Hall, de Londres.
Una vez más, El Bulli -ubicado en la localidad de Roses, Girona- fue elegido como el mejor restaurante del mundo por los más de 600 miembros del jurado (conformado por chefs, críticos y expertos en el sector), quienes durante varios meses recorren los cinco continentes en busca de las mejores propuestas gastronómicas del planeta.
En el segundo puesto de su ya famosa lista, la revista gastronómica ubicó al "Fat Duck", del chef inglés Heston Blumenthal. Un detalle que resulta curioso, si se tiene en cuenta que ese restaurante londinense tuvo que cerrar en febrero porque decenas de sus clientes sufrieron una intoxicación. Una aclaración: la publicación había terminado su lista en diciembre, antes de que sucediera este "incidente".
Noma, un restaurante danés que no había aparecido antes entre las mejores mesas del mundo, también subió al podio, aunque en el tercer lugar. Detrás, le siguió otro restaurante español, el "Mugaritz".
Entre sus creaciones más llamativas y sugerentes se destacan la menestra en texturas, las ostras con aire de zanahoria, el falso caviar de melón y el tuétano con caviar.
